miércoles, 11 de enero de 2012

Bosch y los sistemas "Common Rail"

El pasado mes de diciembre, Bosch conmemoró la fabricación de 75 millones de sistemas Common Rail (CRS).
Esta tecnología, que es altamente eficiente y respetuosa con el medio ambiente, se utilizó por primera vez hace 14 años en los vehículos y fue el inicio del cambio de imagen de los motores Diesel.
En 1997, el porcentaje de automóviles con motores diesel en Europa Occidental era del 22 por ciento; en la actualidad, uno de cada dos automóviles fabricados están equipados con este tipo de motor.
El objetivo actual de Bosch es que un automóvil del segmento compacto consuma  sólo 3,6 litros de gasoil cada 100 kilómetros recorridos en el año 2015, reduciendo también, de esta forma,  las emisiones de CO2 y las emisiones generales de agentes contaminantes.
Esto supone, una reducción de alrededor del 30 por ciento del consumo de combustible en comparación con los automóviles equipados con motor Diesel estándar del año 2009.
Con el avance de los híbridos, el consumo de los modelos Diesel puede reducirse, incluso, en un 40 por ciento.
Tecnología futura de Common Rail con hasta 2.500 bares de presión
Mientras que el primer sistema Common Rail CRS1 trabajaba con una presión de 1.350 bares, el sistema CRS2 alcanza hasta 2.000 bares.
La medición exacta del combustible se efectúa a través de las válvulas electromagnéticas que permiten hasta 8 inyecciones individuales por ciclo de trabajo.
A partir del año 2003, Bosch ofrece el sistema CRS3 de tercera generación con inyectores piezo.
Este modelo permite una medición aún más exacta de las cantidades de combustible mínimas durante la pre-inyección y la post-inyección, lo que permite una reducción adicional de las emisiones de NOx y mejora el confort de marcha del vehículo.
En la figura se puede apreciar la evolución de los sistemas de inyección Common Rail de Bosch con el objetivo de llegar a presiones de inyección mucho más altas aplicadas en el sistema CRS4.
La tecnología Common Rail, en combinación con un tratamiento del NOx de los gases de escape, hace posible el cumplimiento de las normas de emisiones más estrictas, como la Euro 6, en Europa a partir de 2014; o la Tier 2 Bin 5, en EEUU.